SANTO DOMINGO.- jueces del Tribunal Constitucional (TC), “Sin lugar a dudas el Tribunal Constitucional (TC), es un verdadero contrapeso del poder”, sostuvo el presidente del Senado, Ricardo de los Santos, al encabezar en representación del Consejo Nacional de la Magistratura, el acto de traspaso a los nuevos jueces del TC.
El presidente del Senado destacó en su discurso, la ardua e intachable labor desplegada por esa alta corte, lo que le ha merecido posicionarse como un verdadero guardián de la Constitución dominicana y de los derechos fundamentales.
De los Santos expresó que “hoy en día y en el imaginario del pueblo dominicano, el Tribunal Constitucional, sin lugar a dudas es un verdadero contrapeso del poder; un referente institucional no solo por su fecundo desempeño jurisdiccional, sino también por su extraordinaria gestión administrativa de su hasta ahora único presidente, el magistrado Dr. Milton Ray Güevara”.
El representante de Sánchez Ramírez, aprovechó el escenario para además destacar el trabajo tesonero, responsable, ético y de la más alta calidad jurídica desarrollado por el saliente presidente de la alta corte, Milton Ray Güevara con la emisión en su gestión, con más de siete mil decisiones.
El presidente de la Cámara Alta, quien fue parte de las evaluaciones a los aspirantes del TC, durante sus palabras, dijo que los jueces entrantes encuentran hoy una institución que funciona, que cuenta con el prestigio en la población para que sus decisiones sean respetadas, aun no estén de acuerdo con ellas.
Aprovechó para felicitar la gestión de los 18 jueces que han integrado ese tribunal y auguró éxitos a los entrantes de los que no duda estarán a la altura de las circunstancias.
Los magistrados Napoleón Ricardo Estévez Lavandier, Fidias Federico Aristy Payano, Sonia Díaz Inoa, Army Esperanza Ferreira Reyes y Amaury Amílcar Reyes Torres tomaron posesión de sus cargos como presidente y jueces del Tribunal Constitucional, durante un acto realizado en la sede central de la institución.
Presidente TC: “defenderé soberanía, nacionalidad y la dignidad humana”
De su lado, el actual presidente del TC, magistrado, Napoleón Ricardo Estévez Lavandier, dejó claro que su labor principal será la defensa efectiva del orden constitucional, la impartición imparcial de justicia y la protección de los derechos fundamentales que son valorados por todos los dominicanos.
“Me comprometo defender la soberanía del país, la nacionalidad y la dignidad humana”, proclamó el presidente del TC.
Asimismo, recalcó su compromiso con el respeto a las competencias de los poderes del Estado, asegurando que velará por una correcta separación de poderes y un equilibrio adecuado en el ejercicio de la democracia.
“Prometemos una gestión enfocada en la justicia, la imparcialidad y la protección de los valores esenciales para todos los dominicanos”, precisó Estévez Lavandier.
El nuevo presidente del TC resaltó la preparación y capacidad del órgano que lidera, compuesto por 13 destacados dominicanos, que anotó “están listos para enfrentar exitosamente cualquier desafío que los ciudadanos y ciudadanas pongan ante su jurisdicción”.
Milton: Su elección genera confianza”
Mientras el presidente emerito de la alta corte Milton Ray Guevara dijo que la elección de Napoleón Estévez Lavandier como presidente es un paso importante en esa dirección y genera esperanza y confianza en el sistema judicial del país.
En la actividad también fue posesionado el magistrado Miguel Valera Montero como primer sustituto del presidente del TC, y la magistrada Eunisis Vásquez Acosta como segunda sustituta.
El acto de juramentación además estuvieron el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, la magistrada Miriam Germán Brito, procuradora general de la República, y Nancy Salcedo, jueza de la Suprema Corte de Justicia y secretaria del Consejo Nacional de la Magistratura.
Los nuevos jueces del TC fueron juramentados la mañana de este jueves por el Consejo Nacional de la Magistratura, con la presencia de la vicepresidente de la República, Raquel Peña, en el Salón de las Cariátides del Palacio Nacional como parte de los actos protocolares.